Desde las montañas más altas de la Sierra Sur oaxaqueña, donde el aire es fresco y el sol madura los frutos lentamente, nace este café de Santa María Coixtepec, cultivado a 2,000 metros sobre el nivel del mar. Las variedades Typica y Bourbon fueron procesadas por vía natural, secadas al sol con la cereza intacta para potenciar su dulzura y profundidad aromática.
En taza, se despliega una sinfonía de frutos rojos y durazno maduro, envuelta en notas de nuez y un final maple que recuerda miel tibia. El tueste medio equilibra acidez jugosa y cuerpo sedoso, revelando una textura amplia, envolvente, y persistentemente dulce.
Es un café que celebra el origen oaxaqueño en su máxima expresión: vibrante, frutal y lleno de vida. Ideal para quienes disfrutan la complejidad natural de los cafés de altura, con el encanto de lo artesanal y el alma de la montaña.